Vaya que sí cambió...
Hace un tiempo, un rato antes de que la flaca y yo decidiésemos formar una linda parejita, le pregunté qué prefería: a la nueva Shakira o a la vieja Shakira. Su respuesta expandió mis horizontes, dijo algo como esto: "Me gusta la vieja Shakira para reflexionar de las cosas de la vida y la nueva Shakira me gusta para la party y el desmadre".
Enrique Iglesias también tuvo su transformación...
Tal respuesta influyó en lo que hoy pienso de la música, aunado a otras cosas que he visto y pensado. Planteo el problema a continuación: muchos afirman que la música sufre una crisis porque se considera que ahora lo que está de moda es basura.
Ahora Enrique es el hombre que más se va de farra...
y tiene la edad de mis padres...
Muchos nos aferramos al pasado del mismo modo que un dueño se aferra con su perro. A la muerte del perro el dueño considera que ningún perro nuevo podrá ocupar su lugar. Y es una vaina que pasa de generación en generación, muchos consideran que lo que se escuchaba antes era mucho mejor a lo de ahora.
La aparición de los DJ's significó un cambio en las
reglas del juego.
Se menosprecia a la música actual simplemente porque la consideran basura, no se adapta a los altos estándares de personitas amargadas. En cierto sentido estoy de acuerdo con la afirmación, pero debemos matizar. Quienes piensan esto generalizan, no toda la música actual es basura, ni siquiera toda la música que se encuentra de moda es realmente basura. Estas personas voltean a ver al lado incorrecto.
Hay música para todos los gustos actualmente.
Actualmente hay música de todos los tipos, y con el internet, es mucho más sencillo acceder a toda esta música. Por otra parte, es verdad que ahora se consume mucha música que podría compararse a una cajita feliz, chatarra; sin embargo con toda la música que tenemos a nuestro alcance, en verdad es dificil encontrarse todo el tiempo con chatarra.
Y la mezcla entre lo nuevo y lo viejo no suena nada mal...
Esta es una época donde hay más música que nunca, de ningún modo volvería atrás. Supongo que todo consta en sincerarnos y aceptar que la chatarra podrá ser eso, chatarra ¡Ah, pero qué bien sabe! Y claro, tener siempre en mente que hay mucho más que chatarra, si uno mira al lugar adecuado. Los dejaré con esta asquerosa música de ahora... ¡Hasta otra grumetes!
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