sábado, 29 de agosto de 2015

Los Testículos de Jehová

Dos veces en mi vida he interactuado con los llamados "Testigos de Jehová". Ambas veces han sido cuando era un chamaco, aún no me imaginaba que había otras religiones, no del todo. No recuerdo cuál fue primero pero una de ellas fue al salir de la iglesia (sí, iba a la iglesia) había un predicador fuera y estaba diciendo no sé que weas, la verdad es que no estaba poniendo atención, llegó mi padre y me cagoteó por estar escuchando cosas de otra religión, me enojé muchito porque a los 7 años a duras penas sabía que existía la católica.

"Me lleva la chingada, pensé que era la pizza."

Otro día, estaba jugando tan pancho en el jardín de mi casa; de repente, unos Testigos de Jehová salvajes me abordaron y me hablaron de no sé que weas. Mi madre se acerco y me cagó de nuevo por recibir papeles de los Testigos de Jehová y no haberles prendido fuego "a esos pinches hijos de su putísima madre" -Eso dijo mi madre... ok no-. No sé que esperaban mis padres que hiciera un niño con menos de ocho años frente a esas situaciones, pero bueh, al menos aprendí que debía mantenerme lejos de ellos para que mis padres no me regañaran.

-Están tocando los testículos de Jehová.
-Son "testigos", no "testículos".
-Són "testículos", porque a huevo quieren entrar.

Desde aquel momento siempre miro desde lejos a los Testigos, de puerta en puerta esperando a que alguien les abra. Siempre he querido joder a alguno pero no sé, no soy una persona que se le de muy bien el pleito. Simplemente hago como todos, hago como que no estoy en la casa. Mi abuelita sí les dice "¡Aquí somos católicos! ¡Malditos herejes!" pero bueno, mi abuelita es cabrona, no es como los demás que sólo nos quedamos inmóviles cuando tocan la puerta.

Pinche testiga pecadora, todos hacemos el mal alguna vez en la vida.
Bien dice mi abuelita que los que dicen que no pecan, pecan dos veces.

Es como aquella escena del Señor de los Anillos donde los hobbits deben esconderse a un lado del camino para que los Nazgul no los encontraran. Un día mis padres y yo nos quedamos inmóviles en la cocina para que no vieran que estábamos ahí. Y es que sabes que nada más vas a perder el tiempo con un enorme chorote de que Jehová y los testigos y que la palabra del Jehová, que "Atestíguame ésta", que las transfusiones de sangre...

O sea no está tan cabrón, pero está cabrón.

Ah, porque aparte los cabrones no aceptan las transfusiones de sangre, y en la página dice -cito- "Hoy los cirujanos suelen realizar intervenciones complejas sin transfusiones. Los pacientes que no aceptan transfusiones se recuperan igual o mejor que quienes sí las aceptan, aun en el caso de los niños. De todos modos, nadie puede asegurar que un paciente morirá si no recibe sangre ni que sobrevivirá si la recibe"[1]. Ah, ok; pero me imagino que entonces los Testigos no se accidentan, porque si alguien se accidenta se le suele salir la sangre, sangre que debe de recuperar porque sino se pinche muere. Fucking Assholes.

Contra-argumento chingón: Estos morros tomaron la sangre de cristo.
¡BUM PERRA!

Supongo que la próxima vez les sacaré esto de la sangre, posoyé, no vaya siendo... es curioso que sectas tan bizarras como esta existan en pleno siglo XXI. Ah, porque no es sólo eso, hay mucho más material del que podemos asombrarnos respecto de estas personas. No sé, tal vez un día que me sienta chistosito les habrá la puerta y tal, pero hasta ahora los veré desde la ventana ¡Hasta otra Grumetes!









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