lunes, 15 de diciembre de 2014

Ofendidos mil

Si en el mundial hubiesen escuchado esta versión...
hubiesemos ofendido a los putos, a las putas y a los cabarets...

Grumetes, debo usar este espacio para compartirles mi furia extrema con respecto a una nueva moda asquerosa y terrible que sufre ahora la humanidad. ¿Quién tiene la culpa de esto? La compasión y la victimización excesiva de las personas. 

Hay opiniones diversas, pero las mejor fundamentadas se inclinan a que es algo
que sinceramente vale mucha ñonga.

Sucede en muchos lados, no sólo con los gays, sino con cualquier "minoria", con los indígenas, con los negros, incluso con las mujeres. Nadie es ajeno a lo que sucedió en el mundial, casi mandan a la burguer a México por el grito de "¡Eh puto!". Sin embargo a la FIFA le llovieron (me uní al movimiento) quejar y burlas al respecto; les publiqué un par de veces "puto" de molotov en el muro, soy bien pinche malo. 

Ahora la gente está mamando con esto...

Cada país tiene su lastre. En México puedes hablar de putos y de negros porque nos sabe a mierda, nos da igual. Lo mismo con los chistes machistas, aunque hay un grupito de mujeres que están en contra de eso, es algo que es tan común que nadie se ofende. Sin embargo, ahora hay un mame con los chistes de indígenas. Aquí en México no se pueden hacer chistes de indígenas sin que la gente se ofenda; sin embargo, si hacemos chistes de negros que lo roban todo, o de la cantidad de pijas que se meten por el orto los putitos, todos rien y son felices.

Así es como se responde...

Como humanidad debemos defender las causas justas, debemos defender a las minorias de los abusos, sin embargo, los chistes son sólo chistes, y eso es algo que debemos comprender. Lo mismo sucedió cuando Top Gear hizo todas esas burlas unos años atrás, no me agradó, pero tampoco me hice el indignado y fuí a pedir justicia, pues también me burlo igual de los otros paises y de otras culturas, no seaís hipócritas. 


Y no falta el moralista pendejo que sale de ofendido por eso...

Puedes responder, pero nunca atacar la libertad de expresión de alguien que no quiere ofender, si quieres puedes escucharlo o verlo, si no te gusta; puedes responderle, pero nunca amenazar su libertad de expresión, a esas cosas en mi pueblo les llamamos "chingaderas". Los dejo con una canción... ¡Hasta otra grumetes!



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