miércoles, 9 de julio de 2014

Juegos: World Cup 98 (Nintendo 64)



Mi relación con el fútbol es curiosa, no soy fan de ver partidos, si son aburridos me duermo o suelo hacer algo más y dejo el partido como ruido de ambiente; sin embargo, cuando juega mi equipo (La máquina del Cruz Azul) o la Selección Mexicana, suelo tener nervios y ansiedad a lo largo de los partidos, suspendo casi toda actividad y me pongo realmente tenso, sufro como cualquier fanático; por otro lado, aunque me gusta el Mundial y todo eso, cuando no juegan los dos equipos mencionados, me son indiferentes los partidos; incluso cuando juega Japón, no soy como los otakus que se ponen a llorar cuando pierden. Como sea, me gusta el fut cuando el partido es bueno, y, por otro lado, me gusta echar la reta. 



De mi pequeño repertorio de Nintendo 64 en la niñez, un juego que me gustaba bastante era éste que ven arriba. Meter el cartucho, ver al monito aquel corriendo sobre un balón mientras se oía la cancion de Chumbawamba y ver la bandera de mi país girando alrededor del pajaro loco ese era emocionante, principalmente porque fue el primer juego que tuve que incluía un éxito musical. Pasaba tardes enteras con México para ganar el mundial; a veces con otros países, pero mi preferido siempre fue México. 


El tiempo me ablandó, los nuevos FIFAs me acostumbraron a un gameplay más complejo, pero a la vez más fácil de utilizar; éste juego podrá resultar un tanto dificil debido a las mecánicas torpes, a veces cuando tenías un jugador marcado y dabas pase el jugador tiraba a la nada, te marcaban fuera de juego si algún jugador cruzaba al otro lado de la cancha aún cuando ni siquiera tuvieses pensado mandarle la bola, el sistema de faltas era arbitrario y el contrario rara vez era marcado, en fin, el juego más que ser dificil tenía una mecánica que dificultaba muchas cosas... ¡Ah! Cómo olvidar que cuando los contrarios metían gol el portero del equipo contrario se tomaba la eternidad para sacar, que bueno, eso es algo que pasa en la realidad. Sin embargo, una vez que le tomabas el ritmo al juego podías dominarlo bastante bien, de niño hubo un tiempo en que ya goleaba 6-0 al contrincante. 


Había otros modos de juego como la práctica, los amistosos y los clásicos, ¡Ah! y los penales. Cuando hacía nieve el balón era naranja, amaba ese maldito balón naranja, me parecía lo más genial de todo el juego. No sé cuantas veces habré pasado el mundial con México en mis años mozos, pero recuerdo que lo hacía una y otra vez hasta el hartazgo. 



En conclusión, el juego tenía problemas en su gameplay a los que tenías que adaptarte, era un juego bastante simple, no había minijuegos ni nada por el estilo. Recuerdo que muchas veces no entendía qué carajo decía el comentarista, es mas, creo que sólo entendía cuando mencionaba el marcador. A pesar de ser un juego simple, en realidad era un juego divertidísimo; qué les puedo decir, ver a Jorge Campos y Cuauhtémoc Blanco en un juego era único; en pocas palabras, una joyita de la vieja generación. Recomiendo altamente que consigan un emulador y la rom (está en internet, lo encuentran fácilmente) y revivan esos tiempos. Yo me largo a anotar unos goles, los dejo con Chumbawamba de nuevo, esta vez la canción completa ¡Hasta otra grumetes!



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