miércoles, 27 de abril de 2016

Chilpayates

Hace poco platicaba con una amiga sobre los hijos. Ambos coincidimos en que era un acto egoísta de los padres tener hijos; pues en el fondo -aunque no hay manera de saberlo-, le estas dando la vida a alguien que no sabes si quiere vivir. Es más, no bastando con eso -agregó ella-, lo moldeas a tus costumbres sin respetar su voluntad. El tener hijos es un tema del que he pensado miles de veces, y del cual salen una serie de problemas bastante interesantes.

Qué ternurita... espera, ese niño parece de silicona.

Es extraño como son configurados los hijos ¿Os habéis pensado en todo lo que tuvo que pasar para que vosotros seáis lo que sois? -lobezno mode a todo gas-. Somos un evento fortuito, la unión arbitraria y aleatoria entre esperma y óvulo, si hubiese ganado otro esperma tal vez en mi lugar estaría una mujer, o un tipín con aspiraciones laborales más jugosas -ingenierías o finanzas-, qué sé yo; lo mismo si hubiese sido otro el óvulo fecundado; todo esto sin tomar en cuenta toda la historia que hay detrás de nosotros, hechos fortuitos que se volvieron necesarios para que naciéramos.

Hablando de fecundaciones, Santo Tomás decía que el alma humana llegaba al feto a los tres meses de embarazo. Un profesor decía que posiblemente Fat-Tommy hubiese aceptado el aborto antes de los tres meses, cosa que solía escandalizar a los alumnos mochos.

¡Epa! una imagen donde el chamaco no es güero de ojo azul...

¿Es el amor y el tener hijos un "engaño de la especie" que sólo existen para perpetuarnos como dice Schopenhauer? Es probable; sin embargo, es un engaño, no hay manera de que me de cuenta en su momento ¿Cuánto estás dispuesto o dispuesta a sacrificar por un niño? El dinero, los viajes, los planes, el sexo, las fiestas, el cuerpo... todo comienza a girar al rededor del nuevo integrante de la familia. Si lo pensamos fríamente es un pedo en el que no ganas nada. 

Aristóteles decía que los niños eran inútiles hasta que se hacían hombres y pueden servir a la sociedad -claramente Aristóteles no conoció a los niños asiáticos que desde los tres años te hacen integrales-.

"Ándele putito, por jugarle al vergas."
Sí, sería un padre ejemplar.

Además de todo, la peor parte se la llevan las mujeres, ellas llevan al chamaco, tienen que parirlo y son quienes se quedan con las estrías. Y el hombre ricamente no hay un carajo; bueno, podría ayudar, pero no se compara en nada a lo que sufren las chicas cargando al engendro. Y todavía peor ¿Qué mundo le voy a dejar a mi descendencia? ¿Estamos a tiempo para revertir el daño que le hacemos al planeta con nuestras paridas?

Es posible que lo que sale en Silent Hill no sea niebla...

¿Yo tendría hijos? La verdad es que no lo sé, igual y al final soy parte del engaño y se me ocurre salir con la sorpresa de que le doy la vida a un parásito. Dicen que los hijos son como una bendición y algo hermoso; bueno, al menos hasta que crecen y se vuelven unos cabronazos. Pero querían tener a su tierno nenuco de carne y hueso ¿no cabrones? ¡Hasta otra grumetes!

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Como Blogger es un hijoputa, algunas canciones las tendré que poner en link. :/

https://www.youtube.com/watch?v=2-Cwuq-5gKg

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