La biografía (No autorizada) de Soren Kierkegaard

Aquí está Kierkegaard disfrazado de Papá Pitufo,

nótese cómo aprovecha su cabello para hacer el gorrito.

Soren Aabye Kierkegaard, nacido en 1813, fué uno de los más grandes filósofos de la historia, también el más emo y llorón de todos. Conocido como "El Jorobado de Copenhagen" (Un buen título para una película de Disney), Soren tuvo una corta vida, pero vale mucho la pena darle una buena repasada.

Soren rascándose un seno mientras mira sensualmente a alguien, o algo.

Michael Pedorsen Kierkegaard, el papá de Sorencito, antes de ser un millonario rodeado de juegos de azar y mujerzuelas era un obrero. Cierto día, el señor Pedorsen se tropezó con una roca y clamó al cielo "¡Verga de Dios!", como todo buen cristiano sabe, nombrar la verga de Dios en vano es un pecado grave. Por ello, Michael se sentirá maldito y miserable el resto de su vida; y esto tendrá represalias en la vida del pequeño Soren. 

El papá de Soren, pensando en la criada.

Soren nace en el seno -Bueno, técnicamente nace de una vagina, pero así se dice.- de una familia altamente acomodada de Copenhagen. La esposa del señor Pedorsen se muere y éste se casa con la criada, sin embargo el cabrón se tiró a la criada mucho antes que la muerte de la espoza, que hdp. Con la criada, Pedorsen tiene todos sus hijos. 

La criada, parece que Pedorsen no tenía buen gusto...

Se dice del pequeño Soren que fué desde niño un genio. En la primaria a propósito siempre quedaba en tercero de su clase, eso o era medio pendejón, pero sus partidarios insisten que eso es ser un genio. En sus años mozos Kirky intentó ser el más rebelde de la cuadra: le levantaba la falda a las chicas, se volaba las clases, cada semana se ponía hasta el huevo, todo un gañán. 

La vida de Kierkegaard se torno en pedas a diario.

Cierto día el señor Pedorsen se puso malito y tuvo que colgar los tenis. En una escena dramática donde Sorencito fué a visitar a su padre en sus últimos momentos, el padre le reveló un par de cosas: Del día que había mencionado a la verga divina en vano y de su deseo de que Kirky se convirtiera en pastor. Estas revelaciones calaron hondo en el joven Kierkegaard, por lo quedecidió dejar su vida de juegos de azar y mujerzuelas y hincarle el diente a la carrera de teología. 

Vagina, *ejem* Regina Olsen, con lo feo que estaba el pinche Soren

se puede demostrar que con algo de habilidad también puedes conseguirte 

a tu chica guapa.

Cerca de sus treintas, Kirky conoce a la bella Regina Olsen, una chica fresa, pero ojo, no como las chicas pedorras de ahora que van a alguna escuela de alto prestigio; Regina tenía un tutor privado suyo de ella -Eso es ser fresa y no mamadas-. Conocer a Kirky a los 14 años le mojó el calzón y terminó enamorada de él. En 1840 Soren le declara su amor y ella responde positivamente, tiempo después se comprometieron.

La tarjeta que Soren le dió a Regina cuando se le declaró.

Si embargo, Soren con los meses se pensó como un pésimo esposo, pues siempre dejaba la tapa del excusado arriba, se meaba en toda la taza y no limpiaba, se movía mucho al dormir... en fin, un desastre. Por ello creó un plan malévolo para que Regina lo odiase: iba a los antros, burdeles y lugares de mala muerte, principalmente se aseguraba de que lo vieran entrar a esos lugares; el problema era que de esos lugares salía en tres minutos, así que quienes le veían entrar, también lo veían salir inmediatamente. 

Las hermanas Olsen, descendientes de Regina.

Viendo que sus malévolos planes no daban resultado, Kierkegaard decidió encarar la situación como un verdarero hombre: le envió una cartita el muy puto. Regina rompió en llanto y llegó al punto de mandar al padre a razonar con Soren, nótese el nivel de "fresura" de Regina. Kirky se mostró renuente, pero aceptó hablar en persona con Regina una vez más: una vez allí, Soren le confeso que nunca la había amado y que aparte se había tirado a su hermana. Más que triste, Regina se sintió confundida porque no recordaba tener hermana alguna.

Con el tiempo Kierkegaard se dió cuenta de lo triste que era hacerse la paja y que lo que pensaba de sí mismo eran puras pendejadas. Por lo que volvió a buscar a Regina ¿Recuerdan al tutor suyo de ella? Pues el cabrón se la ganó poco después de que Kierkegaard la abandonara, que por cierto se llamaba Frederik Schlegel. 

Creo que a Regina le gustaban los feos... Sí, es Schlegel.

Sin embargo, Kierkegaard aún le escribía cartas y le dedicaba obras (y pajas). En muchas de sus obras, que no he leído, así que no sé cuales, había miles de referencias a Regina. Una de las grandes aficiones de Kierkegaard -aparte de las pajas- era poner una montañita de azucar, añadirle un chorrito de café y tomárselo como si fuera un shot. 

"Regina, no aguanto a probar tu vagina" era una de las tantas notas que enviaba a Regina 

cada que Kirky le enviaba copias de sus libros, por supuesto que a Schlegel no le hacía 

gracia y las tiraba antes de que su vieja las viera.

En pocos años Kierkegaard escribió chingos de libros. Por otra parte, Kirky tenía la costumbre de ponerse apodos bajo los que publicaba sus libracos, aquí enumero algunos: Dicktor Elverguita, Vaginius Haufniensis, Johannes Pijacus, Anti-Pijacus, Internet Inter, Nicolao Notapene, Johannes de Pajentio, Pajarius Fuckbinder, entre muchos otros. En 1843 escribe las obras O lo Uno o lo Orto, Dos Discursos Electrificantes, Temor y Temblor (obra dedicada al Parkinson), etc. 

De este libro la gente esperaba algo más chingón...

Sin embargo en 1944 -aparte de su obra Mis Pajas Filosóficas- uno de los libros con más revuelo fué Diario de un Seductor, pues la gente esperaba una obra pornográfica. La gente llegaba de comprarlo, se bajaban los pantalones y al momento de empezar a leer -y pajearse- se les iba el rollo con todo ese cotorreo religioso; muchas copias del libro terminaron como combustible de chimenea. No hay que mencionar que este libro sigue timando a jovencitos pajeros de secundaria.

Kirky montado en Regina, una de las caricaturas de El Corsario.

En 1846, Kierkegaard se mete en una querella con una revista que de llamaba El Corsario -Una revista que se parece a lo que hago yo, pero en Dinamarca.-. Kierkegaard esperaba una polémica argumentativa en la que saliera victorioso y lleno de fama, pero lo que hizo El Corsario es publicar una serie de caricaturas que se burlaban de su apariecia y de su voz de pito. Soren ya no podía salir a la calle porque todos querían una selfie con la joroba Kierkegaardiana. 

Goldschmidt, el editor de la revista El Corsario, era bien cotorro.

En 1855 Kirky cobra la última parte de su herencia, camino a casa el baboso se tropieza con una piedra y ni su joroba pudo protegerle del coñazo que se dio. Gracias al cielo no pasó un viejo cabrón a robarle su morralla como en Amores Perros y es llevado al hospital en el que moriría poco después. 

Así fué como Kirky vivió. Aunque su diario esta lleno de lloriqueos y dramas nunca pasó un momento de su vida con hambre, pero bueno, un marica es un marica aunque lo tenga todo. Los dejo con alguna cancioncilla que se me ocurra ¡Hasta otra grumetes!