(Juegos) Shift 2: Unleashed

Belleza.

Pocas cosas me estresan más que pilotar con mis padres al lado, si sois principiantes en el manejo es posible que sufran lo mismo que yo. Que si van muy rápido o muy lento; que si manejan como unos cafres o si les hace falta aventarse; nada los mantiene felices, yo prefiero pasarme por el arco del triunfo los comentarios, pues de otro modo me sacarían de mis casillas y me harían chocar con el próximo poste a la vista. 

Más belleza...

Sin embargo, esto no se compara a la adrenalina que siento cada vez que toco el Shift 2: Unleashed. Soy un amante de los coches, y aunque avanzar en este juego me costo un cerro de huevos, es una de las mejores experiencias automovilísticas que he jugado.

¡Joder que me he enamorado de este auto!

El Juego está desarrollado por Slightly Mad Studios, casa que sigue desarrollando otros juegos, por los que posiblemente, me consiga una consola de nueva generación. 

Vaughn haviendo el gilipollas.

Shift 2 cuenta la historia del propio jugador, un piloto novato que busca entrar al mundillo de las carreras. Con ayuda de nada menos que Vaughn Gittin Jr., piloto de Formula D, conseguiremos nuestro boleto de entrada a las carreras profesionales. Vaughn no se anda con cuentos, debes agarrarte las pelotitas porque el mundo de las carreras no es color de rosa; y el juego lo refleja bastante bien.

Es increíble como transmite esa tensión...

Comenzamos desde abajo, con un coche pitero que con algo de tos alcanza los 200 kilómetros por hora (Pero que por dentro, quisieras tener en la vida real). Conforme avanzamos podremos acceder a pruebas con autos más potentes o con un tipo específico de autos (Muscle, Clásicos o GT3) o de pruebas (Drifting y contrarreloj, por ejemplo). Vaya, todo lo que vemos en un juego de carreras.

Hay rines de mírame a huevo.

Lo interesante es el modo de juego, extremadamente realista y complejo. Un error lo sufiscientemente grande y te jodes, con un par de giros de trompo o de campana todos te rebasan y alcanzarles es tarea dificil. A esto hay que añadirle que el juego es exigente, incluso en la dificultad más baja y con todas las ayudas. 

Los coches más potentes se encuentran aquí.

Shift 2 te obliga a mantenerte alerta todo el tiempo. Además, te obliga a pilotar con cuidado, pero con el sufisciente atrevimiento para poder superar a los otros competidores. No sólo debes manejar bien, sino que también debes tener las pelotas de arriesgarte. Es lo que en este juego te da adrenalina y tensión, el hecho de que debes estar al límite si quieres ganar. Es por eso que me encanta.

Si dominas las pruebas de derrape,

podrás hacerte con el Mustang de Vaughn, y así con las demás pruebas.

La variedad de coches es enorme, hay de todas las marcas y de todos los tipos. La personalización visual de los autos es detallada pero complicada, la verdad me dió flojera aplicarle vinilos a mis coches. Los gráficos son excelentes y todos los coches son una réplica extremadamente fiel por dentro y por fuera. Además, hay varias herramientas de modificación, por las cuales podremos reglar al coche según nuestras necesidades. El sonido es excelso.

Enfoques y desenfoques en la cámara de casco hacen de Shift 2

una experiencia muy realista.

En conclusión, Shift 2 es un juego duro. No es un juego para principiantes, sin embargo, si logras dominarlo, no dudes que muchos otros juegos de conducción te harán los mandados. Es un must-have para todo amante de los juegos de carreras. Es un juego catártico, donde sueltas muchas emociones. Los dejaré con una cancioncilla que se me ocurre ¡Hasta otra grumetes!