Una de mis grandes pasiones en la vida son los coches, no tanto a saber las cuestiones técnicas de todos los coches; es más, hace unos días tuve que llevar una contabilidad a una empresa, sentí el coche algo pesado, pero pensé que era porque cargaba con 25 carpetas llenas de papel, pues no, resultó que traía una llanta ponchada y ni en cuenta. Sea como sea, me encantan los autos y me encanta manejar, y con suerte algún día podré ser piloto de carreras, o mínimo correr en Nürburgring por pura diversión; aunque más que un piloto de carreras, un piloto de rally, pero de eso les hablo luego...
Hoy les traigo un juego bastante curioso, que bien podría llamarse Barbie: Moda en la carretera, y me van a entender por qué. Por azares del destino llegó a mis manos éste juego, no recuerdo muy bien por qué, pero lo tuve (y aún lo tengo por ahí en mi servidor) y me divertí por horas, a veces porque el juego era entretenido, muchas veces por las dosis de humor involuntario que se cargaba.
La primera vez que jugué TDU2 escogí a un hombre, que la neta se veía bastante maricón, así que cambié el juego y escogí a una chica, que bueh, hice lo que pude por la pobre chica virtual, porque, como podrán ver, los modelos eran un poco feitos y la verdad la interfaz del lugar donde ibas a hacerte cirugía plástica (Sí, lo oyen bien, cirugía plástica en un maldito juego de carreras) era tan nefasta que muchas veces te quedaban peor, entonces ya te valía un carajo, la dejabas horrible y le ponías las gafas más grandes para que no se viera tan peor.
Por otro lado, si dejamos de fuera estos detalles, los coches se veían bastante bien y los interiores se encontraban detallados, y la selección de autos era bastante buena, había 3 clases propiamente, C de clásicos, B de todo-terrenos y A de... asfalto (creo...) El objetivo era entrar a copas, estas copas tenían varios tipos de carreras, donde al final, quien sumara más puntos obtendría el premio mayor, que consistía en dinero, y a veces, un coche; por otra parte, el mundo abierto ofrecía varios retos que incluían llevar a gente rara a varios lugares o llevar a novios creepys a stalkear a sus novias para ver si los engañaban, puras estupideces, pero servían para desbloquear los paquetes de modificación de autos, la ropa y los peinados...
Para entrar a las competiciones debías sacar los permisos necesarios de cada clase (Maldita burocracia, llegó a los juegos de carreras), en una serie de retos que servían de ayuda para comprender la clase de coches que ibas a conducir, y de este modo, no llegar tan novato a las carreras; podían resultar muy frustrantes, pero realmente te preparaban para las competiciones. La física del juego como podrán ver, se veía rarita, muchas veces parecía que el coche "flotaba" en el asfalto, sin embargo esto no se nota cuando hacemos uso de la cámara en primera persona.
En el aspecto de historia y "lo que no tiene nada que ver con conducir el maldito auto" podíamos cambiar de ropa, peinado, ir a la clínica a hacernos una cirugía plástica y comprar casas y yates. Realmente los modelos de los personajes eran chafitas, pudieron haberlos dejado fuera, pero ahí están y es 100% humor involuntario; la historia, todo parecían frases sacadas de las películas de Barbie, con un estilo que quería forzadamente ser "cool", pero que derrochaba, de nuevo, humor involuntario. La música era buena, pero las estaciones de radio llegaban a hartar después de un rato, y había canciones que podrían llegar a ser una tortura auditiva.
En los aspectos anteriormente mencionados el juego no brilla, realmente lo que tiene de especial éste juego es la capacidad de personalización visual que tienen la mayoría de los coches (pues principalmente los Ferraris no pueden modificarse) y la selección tan interesante y genial de los coches que ahí aparecían, por otro lado, conducir realmente era placentero, y podías ganar dinero por eso, simplemente por conducir como un campeón. El nivel de modificación de autos podía llegar a ser bastante tedioso, pero si ponías mucho empeño podías crear verdaderas obras de arte.
En los aspectos anteriormente mencionados el juego no brilla, realmente lo que tiene de especial éste juego es la capacidad de personalización visual que tienen la mayoría de los coches (pues principalmente los Ferraris no pueden modificarse) y la selección tan interesante y genial de los coches que ahí aparecían, por otro lado, conducir realmente era placentero, y podías ganar dinero por eso, simplemente por conducir como un campeón. El nivel de modificación de autos podía llegar a ser bastante tedioso, pero si ponías mucho empeño podías crear verdaderas obras de arte.
Como podrán ver, la herramienta de pintura resulta bastante interesante, pero a la vez bastante complicada al usarse. Por otro lado, muchas horas pueden perderse conduciendo en el modo libre, la policía es tonta y no se alterará hasta que realmente les choques de frente un par de veces, y los coleccionables realmente valen mucho la pena, lo coches "chocados" son realmente buenos premios y pueden llegar a ser últiles en las carreras, algunos. Los animo a que lo pruben un rato, es realmente entretenido y aunque las pruebas para desbloquear las clases sean frustrantes y la historia sea pésima, me parece un juego bastante bueno, los dejo con una cancion bastante buena del soundtrack de éste juego ¡Hasta otra grumetes!