Quien lea mi blog podría pensar que JP el Pirata es un machista-heteropatriarca-guarro-maldito, y no es así... bueno lo de guarro quizá sí. JP el Pirata apolla al feminismo que no es exagerado (Sí, lo "apolla").
Una amiga (Coatly) una vez me hizo comprender el problema de una manera interesante. Me afirma de principio que el patriarcado (al que yo llamaré machismo, porque patriarcado me suena como a Caballeros del Zobaco y el tipín ese de la mascarita azul) reprime al propio hombre. Pregunté ¿Cómo es eso? Pronto todo comenzó a cobrar sentido.
Coatly me preguntó si me sentía libre de expresar mis sentimientos. Ingenuamente pensé inmediatamente que me sentía libre; sin embargo me venían a la mente todas aquellas frases típicas de "Aguántese como los hombres" y similares; no, uno siendo hombre no tiene permitido expresar sus sentimientos.
Del mismo modo, siguó Coatly, al hombre se le ha dado el papel de proveedor. Y cuando no puede proveer se siente menos y la misma sociedad lo hace menos. Hoy fuí a comprar pollo y escuché a una señora decirle a su hija "Tu padre se llevó el dinero ¡¿Y luego qué vamos a comer?!"; digo, tal vez usted debería buscar un trabajo, señora haragana del orto. Un amigo mío no puede concebir que la mujer con la que sale pague algo, siempre se siente obligado a pagar él.
Esto me hace pensar que incluso los hombres son presa del machismo. El hombre quiere someter a la mujer a su condición, pero a la vez el hombre se somete también a esa misma condición. No se permite ser sincero consigo mismo. Es decir, no es un "macho", simplemente pretende serlo. Eso, como quieran verlo, es culero y es tonto.
¿Entonces, JP el Pirata, cómo se soluciona esto? Viendo todo esto, debo decir que la solución es algo compleja. El feminismo debe ser un feminismo positivo, no deben pretender tomar el lugar del hombre porque eso significaría caer en la misma trampa. Tampoco querer tirar el machismo y someter ahora a una condición feminista las cosas.
Se trata de comprender que ni el hombre ni la mujer tienen condiciones a las que someterse. Tienen roles distintos, sí, porque el hombre no puede darle pecho al chamaco; pero no deben sujetarse a condiciones sin sentido. El primer paso es dejarse de pretenciones. El hombre tiene que dejar de pretender ser el modelo de hombre y la mujer tiene que pretender dejar de ser el mismo modelo de hombre; luego, dejar de tirarse piedras. Escribiré más artículos relacionados a esto, pues como he dicho, es un tema muy enredado ¡Hasta otra grumetes!
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Una amiga (Coatly) una vez me hizo comprender el problema de una manera interesante. Me afirma de principio que el patriarcado (al que yo llamaré machismo, porque patriarcado me suena como a Caballeros del Zobaco y el tipín ese de la mascarita azul) reprime al propio hombre. Pregunté ¿Cómo es eso? Pronto todo comenzó a cobrar sentido.
El Patriarcado en su máxima expresión.
Coatly me preguntó si me sentía libre de expresar mis sentimientos. Ingenuamente pensé inmediatamente que me sentía libre; sin embargo me venían a la mente todas aquellas frases típicas de "Aguántese como los hombres" y similares; no, uno siendo hombre no tiene permitido expresar sus sentimientos.
No sé, está chida esta madre.
Del mismo modo, siguó Coatly, al hombre se le ha dado el papel de proveedor. Y cuando no puede proveer se siente menos y la misma sociedad lo hace menos. Hoy fuí a comprar pollo y escuché a una señora decirle a su hija "Tu padre se llevó el dinero ¡¿Y luego qué vamos a comer?!"; digo, tal vez usted debería buscar un trabajo, señora haragana del orto. Un amigo mío no puede concebir que la mujer con la que sale pague algo, siempre se siente obligado a pagar él.
Y también aplica del otro lado.
Esto me hace pensar que incluso los hombres son presa del machismo. El hombre quiere someter a la mujer a su condición, pero a la vez el hombre se somete también a esa misma condición. No se permite ser sincero consigo mismo. Es decir, no es un "macho", simplemente pretende serlo. Eso, como quieran verlo, es culero y es tonto.
¿Entonces, JP el Pirata, cómo se soluciona esto? Viendo todo esto, debo decir que la solución es algo compleja. El feminismo debe ser un feminismo positivo, no deben pretender tomar el lugar del hombre porque eso significaría caer en la misma trampa. Tampoco querer tirar el machismo y someter ahora a una condición feminista las cosas.
No se trata de una lucha de fuerzas.
Se trata de comprender que ni el hombre ni la mujer tienen condiciones a las que someterse. Tienen roles distintos, sí, porque el hombre no puede darle pecho al chamaco; pero no deben sujetarse a condiciones sin sentido. El primer paso es dejarse de pretenciones. El hombre tiene que dejar de pretender ser el modelo de hombre y la mujer tiene que pretender dejar de ser el mismo modelo de hombre; luego, dejar de tirarse piedras. Escribiré más artículos relacionados a esto, pues como he dicho, es un tema muy enredado ¡Hasta otra grumetes!
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