miércoles, 30 de julio de 2014

Libros: Estudio en Escarlata (Sherlock Holmes)

Soy un gran fan de Sherlock Holmes, sin embargo tengo que confesar una cosita, realmente conocí al personaje por la película de Robert Downey Jr. Sherlock Holmes (Duh), antes de eso mi conocimiento de Sherlock Holmes no iba más allá de la típica frase "Elemental, mi querido Watson.", pues sí, a veces uno conoce las cosas por el lado chueco y no por el recto camino, pero ¿qué importa? Al final de todo le conocí. 


El personaje me cautivó como a todo el mundo, que bueno, es un tipo de personaje recurrente ya en varias películas y series de televisión, sin embargo, uno de sus orígenes, creo yo, es éste personaje, Sherlock Holmes; ahora debo confesar otra cosa, a pesar de que el personaje me gustó bastante y la película me dejo satisfecho, no toqué un libro de Sherlock Holmes hasta que me lo dejaron para la clase de lógica, fué el primero que leí, y, en la cronología de Sherlock Holmes, es el momento en que Holmes y Watson se hacen best friends for ever (aaaaaaaw).


Nos enteramos de lo que sucede por medio del diario de Watson (en ésta ocasión en específico, pues hay otras historias contadas por Holmes). En esta ocasión Watson relata que lo han herido en una guerra allá por las indias (creo) y debido a esto, es devuelto a Inglaterra con una pequeña pensión. A causa de la tacañería del gobierno, Watson se ve obligado buscarse un compañero de piso, un Roomie; al comentarlo con su cuatacho, éste le menciona que su amigo le comentó justamente lo mismo. El cuatacho conecta a Watson con su amigo (Holmes)-Bajo la advertencia de que Holmes es un poco rarito- Entonces ambos acuerdan visitar un pisito en el 221B de la calle Baker; no sin antes quedar Watson sorprendido debido a que, por alguna extraña razón, Holmes supo que él estuvo en afganistan.



Es aquí donde comienza la aventura, pronto Watson se da cuenta que evidentemente, vive con un tipo medio rarito de lo más curioso, la curiosidad por él aumenta al grado que se enamora de su sonrisa comienza a observarle detenidamente. Sin embargo, no será hasta que se den el primer beso Holmes sea llamado por la policía que la aventura comienza realmente. Como Watson teme a la oscuridad y no quiere quedarse solito, decide acompañar a Holmes a la escena del crimen. En la escena del crimen hay un cuerpo tirado sin heridas y un mensaje en la pared que dice "Rache". Contrario a lo que todos piensan (que es "Rachel"), Holmes afirma que quien escribió aquello era un mamoncito y lo había escrito en Alemán "Castigo" porque seguramente era fan de Rammstein; a eso le agrega descubrir la apariencia del asesino, la ropa que llevaba e incluso la causa de muerte que de principio parecía imposible de descifrar para Scotland Yard; todo esto posible gracias a su bola de cristal un par de observaciones. El resto de la historia se desenvolverá en torno a éste primer caso.


Éste es uno de los libros que, hasta hoy y siempre, habrán cambiado mi vida; pues más que ser mi favorito, es el que me introdujo de lleno al maravilloso mundo de Sherlock Holmes. ¿Que si recomiendo leer éste libro? ¡Pues claro! ¡Coño leelo ya! ¡Y si ya lo leíste leelo de nuevo! Un detalle que no debo dejar pasar en cuenta es que el personaje de Sherlock Holmes que vemos en éste libro es distinto a lo que muestran hoy representaciones como Sherlock de la BBC o Sherlock Holmes (La película con Robert Downey Jr.) pues originalmente Sherlock Holmes es un personaje un poquito más bonachón y suele ser más caballeroso (Ojo, que no un Don Juan, sólo es caballeroso), por supuesto es algo sarcástico y trollea a Lestrade, pero no del modo en que lo hacen sus representaciones, o bueno, eso puedo notar.


En conclusión, recomiendo bastante que lean Estudio en Escarlata si no lo han hecho, evidentemente el personaje de Sherlock Holmes se lleva toda la atención, sin embargo no se descuida al resto de los personajes, la historia se desenvuelve bastante bien y los detalles de argumento están magestuosamente orquestados. Verán muchos más post sobre Sherlock Holmes, pues es como un modelo a seguir para mí; y aunque no tengo habilidades de detective, al menos intento imitar las costumbres de Holmes. Los dejo con un video musical que en su momento me pareció bastante hilarante ¡Hasta otra grumetes!




miércoles, 9 de julio de 2014

Juegos: World Cup 98 (Nintendo 64)



Mi relación con el fútbol es curiosa, no soy fan de ver partidos, si son aburridos me duermo o suelo hacer algo más y dejo el partido como ruido de ambiente; sin embargo, cuando juega mi equipo (La máquina del Cruz Azul) o la Selección Mexicana, suelo tener nervios y ansiedad a lo largo de los partidos, suspendo casi toda actividad y me pongo realmente tenso, sufro como cualquier fanático; por otro lado, aunque me gusta el Mundial y todo eso, cuando no juegan los dos equipos mencionados, me son indiferentes los partidos; incluso cuando juega Japón, no soy como los otakus que se ponen a llorar cuando pierden. Como sea, me gusta el fut cuando el partido es bueno, y, por otro lado, me gusta echar la reta. 



De mi pequeño repertorio de Nintendo 64 en la niñez, un juego que me gustaba bastante era éste que ven arriba. Meter el cartucho, ver al monito aquel corriendo sobre un balón mientras se oía la cancion de Chumbawamba y ver la bandera de mi país girando alrededor del pajaro loco ese era emocionante, principalmente porque fue el primer juego que tuve que incluía un éxito musical. Pasaba tardes enteras con México para ganar el mundial; a veces con otros países, pero mi preferido siempre fue México. 


El tiempo me ablandó, los nuevos FIFAs me acostumbraron a un gameplay más complejo, pero a la vez más fácil de utilizar; éste juego podrá resultar un tanto dificil debido a las mecánicas torpes, a veces cuando tenías un jugador marcado y dabas pase el jugador tiraba a la nada, te marcaban fuera de juego si algún jugador cruzaba al otro lado de la cancha aún cuando ni siquiera tuvieses pensado mandarle la bola, el sistema de faltas era arbitrario y el contrario rara vez era marcado, en fin, el juego más que ser dificil tenía una mecánica que dificultaba muchas cosas... ¡Ah! Cómo olvidar que cuando los contrarios metían gol el portero del equipo contrario se tomaba la eternidad para sacar, que bueno, eso es algo que pasa en la realidad. Sin embargo, una vez que le tomabas el ritmo al juego podías dominarlo bastante bien, de niño hubo un tiempo en que ya goleaba 6-0 al contrincante. 


Había otros modos de juego como la práctica, los amistosos y los clásicos, ¡Ah! y los penales. Cuando hacía nieve el balón era naranja, amaba ese maldito balón naranja, me parecía lo más genial de todo el juego. No sé cuantas veces habré pasado el mundial con México en mis años mozos, pero recuerdo que lo hacía una y otra vez hasta el hartazgo. 



En conclusión, el juego tenía problemas en su gameplay a los que tenías que adaptarte, era un juego bastante simple, no había minijuegos ni nada por el estilo. Recuerdo que muchas veces no entendía qué carajo decía el comentarista, es mas, creo que sólo entendía cuando mencionaba el marcador. A pesar de ser un juego simple, en realidad era un juego divertidísimo; qué les puedo decir, ver a Jorge Campos y Cuauhtémoc Blanco en un juego era único; en pocas palabras, una joyita de la vieja generación. Recomiendo altamente que consigan un emulador y la rom (está en internet, lo encuentran fácilmente) y revivan esos tiempos. Yo me largo a anotar unos goles, los dejo con Chumbawamba de nuevo, esta vez la canción completa ¡Hasta otra grumetes!



lunes, 7 de julio de 2014

Anime: Soul Eater


Pocas veces he visto un anime que tenga más de 30 capítulos, me he "perdido" por propia decisión joyitas como One Piece o Nabruto o Bleach por el simple hecho de que superan el número permitido por mi mente de capítulos, pues francamente tengo malas costumbres para ver animes y series, y si son de esos animes donde hay remembranzas largas y tediosas, peor, me aburro, yo sólo quiero ver acción; por otro lado, suelo ver otros animes a la vez y no sé en qué capítulo quede o han llegado ocasiones que mientras veo el anime me pongo a jugar en la computadora, sí, de plano ese es mi nivel de distracción, no es sólo en clase de Kant, doctor Vicente. 


Esto viene a colación porque sólo en ciertas ocasiones me aviento a ver un anime de corrido, uno de ellos fué Hellsing, aunque realmente las OVAs las vi conforme salían, otra fue Samurai X, por lo menos hasta el capítulo 63 (cosa de la que luego hablo); y éste, Soul Eater, cada anime tuvo algo que me cautivó y a continuación enumero las razones por las que cualquiera debe verla, bueno no, esta serie no es para todos.  


Razón número 1: Historia.
La historia es simple, hay una pequeña ciudad de la cual desconozco el nombre en medio de la nada, en esa pintoresca ciudad, sí, pintoresca como se aprecia en el opening que puse al principio, bueno, en esa ciudad hay una academia llamada Shibusen (Son las siglas para la "Escuela Vocacional para Técnicos y Armas de Shinigami"), que se dedica a entrenar a usuarios y armas, es algo complicado explicar en palabras qué es un usuario, pero vuelvan al opening y vean que hay personajes que se convierten en armas, y otros que pelean con esas armas, pues así intuyan quienes son las armas y quienes son los usuarios. En fin, a ellos se les entrena para enfrentar a los demonios y a las brujas que deambulan por el mundo, y bueno, se enfrentan a distintos enemigos hasta llegar a un antagonista definitivo como en toda historia que se respete, eso es básicamente la historia, pues hay muchos detalles que ustedes mismos deben hallar; en pocas palabras, es buena, pero es algo que deben ver ustedes.


Razón número 2: Personajes
Los personajes son más que interesantes y profundos, son peculiares, cada uno se desarrolla bastante bien y tiene características únicas que los hacen distintos del resto, cada uno tiene un carisma especial, tanto usuarios como armas. Por otro lado, personajes como Shingami-Sama, Franken Stein o incluso Excalibur son cada uno una joyita, no hay momento en que no te entretengas con el rooster de personajes. 


Razón número 3: Humor/Trama.
Es lo que más me atrae de éste anime, el humor sale a borbotones, en todo momento éste anime es gracioso, claro es un humor propio del anime, es un humor que muchas veces hace uso de lo simple, humor otaku, que por supuesto no es para todos. La trama es sumamente entretenida, y el humor es siempre oportuno; es un anime que sólo tiene cierta lógica en los momentos importantes; el humor en la serie se encuentra muy bien distinguido, esto es, están juntos pero no revueltos, esta bastante bien delimitado; esto a pesar de que el humor muchas veces influye en la historia y es un elemento importante, son cosas que van a entender cuando se decidan a verlo. El humor puede ser retirado de la serie en cualquier momento, sin embargo dejaría de ser Soul Eater.


En conclusión, es un anime relativamente corto, son alrededor de 50 capítulos, lo recomiendo bastante si se tiene aprecio por un tipo de humor como el que he descrito, más que la misma historia, lo que resalta (para mí) de éste anime es la cantidad de humor que utiliza el anime; si no puedes soportar el humor, ni te acerques, no es para ti. Los dejo... no sé, la canción de Excalibur... edición de 10 horas ¡Hasta otra grumetes!