Adjetivos que describen a los niños: listillos, imprudentes,
crueles, traviesos, inocentes, medio cabroncitos,
sinceros... entre otros.
Aurelio Nuño es un personaje que hasta hace poco mantenía un perfil bajo, no era más que el encargado de implementar la reforma educativa; evidentemente, a la perrada eso le importa un soberano pepino, las reformas legislativas están de hueva, con eso no se pueden hacer memazos. Sin embargo, por una pequeña metida de pata ahora es el centro de atención y de la noche a la mañana le vemos hasta en la sopa. Y como JP el Pirata no pierde una sola oportunidad para navegar en las corrientes del mame, he querido hacer un pequeño artículo al respecto.
El día en que la vida de Nuño cambió para siempre.
Bueno no tanto, en un par de semanas seguro le dejan en paz.
En este caso, lo peor no fue el error de Nuño; lo realmente terrible fue haberlo dicho mientras estaba rodeado de chilpayates. Los niños tienen el tacto de un elefante, a ellos no les importa si están frente al mismísimo Jesucristo, dirán sin vergüenza alguna lo que tienen dentro; posiblemente, si Nuño hubiera dicho lo mismo en otro escenario, su desliz hubiese tenido menor impacto, ningún adulto se le hubiera atrevido a corregirle.
Antes de este hecho, la existencia del señor Nuño me era desconocida; ni siquiera sabía que era el Secretario de Educación Pública. Gracias al screenshot que publicó una amiga en Facebook del artículo de Nuño en la Wikipedia, supe además que tiene una maestría en la Universidad de Oxford; osease, no es cualquier pelado. ¿Qué nos dice todo esto? que ni estudiando en Oxford a uno se le va el sociolecto.
El sociolecto "describe la variedad lingüística usada por una clase social" -gracias a san Wikipedia-. El sociolecto lo tenemos todos; yo, por ejemplo, tengo una tía que siempre dice verbos del tipo fuistes, hicistes, llegastes, entre otros. Debo de aceptar que al principio me molestaba un poco; sin embargo, con el tiempo comprendí que el problema radicaba en mí por mamador, así es como ella se había acostumbrado a hablar y no había ningún problema, intentar corregirla era un acto déspota y arrogante.
A la pobre chamaca la suspendieron una semana por haber corregido al señor Nuño. Si me preguntan a mí, -por más que zurren los niños listillos- me parece una barbaridad hacer tal cosa, deberían despedir a la directora porque simplemente no entiende a los niños -y por puñetas-. Los niños no conocen las consecuencias de sus actos, son personas transparentes, y lo que dicen no tiene malicia alguna; a diferencia de los adultos, que suelen ser más maliciosos.
Como no tengo mucho más que decir, voy con mis últimos comentarios. No tengo ningún problema con los memes; es saludable reírse de las cagadas propias o ajenas, nadie se salva de que algún día a uno le echen carrilla por hacer o decir algo. Sin embargo, a aquellos que se burlan con mala leche, que con arrogancia y despotismo atacan a las personas por su forma de hablar, por su forma de vestir o por su forma de hacer las cosas, les dejo una frase que dijo Harry Hart en Kingsman.
Being a gentleman has nothing to do with one's accent.
It's about being at ease in one's own skin.
As Hemingway said, "There is nothing noble
in being superior to your fellow man.
True nobility is being superior to your former self."
Por si no le hacen al inglés.
Ser un caballero no tiene nada que ver con el acento de uno.
Es acerca de estar cómodo en la propia piel de uno.
Como Hemingway dijo
"No hay nada noble en ser superior a tu prójimo.
La verdadera nobleza consiste en ser superior a tu antiguo yo."
¡Hasta otra, grumetes!