miércoles, 30 de diciembre de 2015

No Mamen con los Animales


La sociedad actual considera que la bondad de una persona se encuentra directamente ligada a la empatía que ésta sienta hacia los animales -y la bondad que tenga con ellos también-. Semejante forma de pensar es un demasiado absurda si consideramos que Hitler fue el primer presidente en la historia de la humanidad en hacer leyes para proteger a los animales. Sin embargo las cosas son así, si eres de esos que no les gustan los animales puedes ser considerado como un ojete de mierda que odia al mundo. A la flaca no le gustan los animales y es considerada la peor persona del universo, y es que al menos Hitler sí los quería.


Tan lindo que se ve el cabrón...

Sin embargo, el centro del problema es el hecho de que ahora el tren del mame viene cargado de carbón con los animales. Desde este momento lo digo, no estoy en contra de se protejan a los animales, es en cierto modo bueno; pero la verdad es hay una exageración. Dos que he visto son: el hospital público para animales y los comedores para animales callejeros. 

No mamen la riata, apenas el gobierno puede darse abasto para atender... esperen no, ni siquiera puede pinches pueden darse abasto con los hospitales públicos para personas ¡Cómo coño carajo pretenden que hagan un hospital publico para animales! Aparte, si uno quiere tener un animal, debe de tener en mente de que gastan una buena cantidad de dinero: los animales se enferman, comen, se vacunan, necesitan desparasitarse... Si uno no tiene el dinero para pagar una mascota , que mejor no lo adopte/compre/robe.











Pinches colombianos deberían arreglar los problemas de trata de mujeres primero,
pero bueh.
 

Con los comedores para perros callejeros pasa exactamente lo mismo, el gobierno no ha podido eliminar la pobreza extrema en el país ni muchas cosas de mucha mayor importancia y muchos maman por los perros callejeros. Muchos dirán que la gente es pobre porque quiere pero eso no es verdad, dejad fuera las mamadas. En un país donde a veces pedir dinero en la calle es más rentable que ganar el salario mínimo, donde la cantidad de analfabetas ronda los 5 millones de personas; ni de coña va a ser prioridad poner comedores para perros callejeros.


Luego están estos gilipollas,
pero de esto me encargo en otro artículo.

Hay un lado bueno a todo esto: al menos ya tomamos consciencia de que nosotros cohabitamos el mundo con los animales. Que al tener una posición privilegiada en el mundo como humanos tenemos cierto derecho sobre los animales, pero con ello también vienen obligaciones. Uno no puede tener una mascota para después deshacerse de ella porque ya no es de su agrado. Nos hemos dado cuenta de que nuestras acciones repercuten en la naturaleza. 

Promover la adopción de animales es bueno, que existan personas que hagan el esfuerzo de cuidar perros y gatos para que no sean sacrificados; sin embargo, no hay que exagerar. Hay causas que simplemente son estúpidas. Sí, es importante que cuidemos a los animales en todo sentido -no sólo como mascotas-, pero no podemos llegar al punto de valorarlos como personas y darles un lugar que francamente no tienen. En pocas palabras "No mamen con los animales" ¡Hasta otra grumetes!

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viernes, 18 de diciembre de 2015

Internet: La Culminación del Proyecto Ilustrado.

Estoy seguro de que si Voltaire o Diderot se dieran un paseo por los anales de la Wikipedia mojarían sus calzoncillos, si además vieran el Rincón del Vago, Buenas Tareas y Academia.edu grítarían como colegialas viendo pasar a su Senpai. Hace unos meses entré como... "el wey que hace servicio social" (?) a una biblioteca (personalmente un servicio social que he disfrutado bastante, un poco porque tengo que lidiar menos con niños que no hacen puto caso a nada -sí, aún los hay-). De un tiempo para acá hemos dado recorridos a los muchachitos de las primarias para que conozcan la biblioteca.



Después de mostrarles toda la biblioteca, hicimos una actividad donde hablamos sobre la tecnología. De toda la charla encontré dos cosas que me parecieron interesantes: lo necesaria que nos parece la tecnología en nuestras vidas y el hecho de que la información está cada momento más a la mano.

En preparatoria a todos nos decían que Wikipedia solía tener los datos mal y que mejor fuéramos a los libros. La verdad sea dicha, querían que dejáramos de copypastearlo todo y al menos tener la decencia de transcribirlo, al menos de eso se nos quedaría algo; además de un sentimiento de desconfianza hacia lo nuevo.



La primera vez que entré a Youtube allá por el 2006 o 2007 quedé maravillado con la cantidad de vídeos de música a los que tenía acceso; también un poco frustrado por que había otras cosas que no podía encontrar, sin embargo eso era mucho mejor a que pasaran un vídeo de Rammstein por el Canal Once cada mil años o esperar a que Gorillaz saliera en el Canal 28 -¡Qué pinche nostalgia!-.

Aunque Internet -Especialmente Google- en pleno 2015 no pueda darme un diagnóstico médico preciso y diga siempre que tengo ébola y cáncer de ovarios, no se puede negar que tiene una enorme utilidad. Hemos podido combatir la desinformación, hemos encontrado un espacio donde personas de todo el mundo pueden interactuar, ha roto las fronteras entre los países. Incluso, si se sabe buscar, uno puede convertirse en un experto en física cuántica en un fin de semana.




Ese fue el objetivo de la ilustración en el siglo XVII, una divulgación a gran escala del conocimiento. Se buscaba que todo el mundo pudiera acceder con facilidad a la información y a la cultura. Internet lleva en sus venas la sangre Ilustrada, ha puesto a nuestro alcance una cantidad inimaginable de datos. Claro, muchas veces en forma de pendejadas -tipo Como se verían las princesas de Disney si vinieran de Tepito.-; sin embargo, con todo debemos aceptar que Internet nos ha hecho tener más de todo: a los melómanos les dio más música, a los cinéfilos más películas, y a mí más porno... ok no, bueno sí, pero no.

¿Llegará el día que Internet reemplace a la televisión, el radio y otros medios de comunicación? Quién sabe, tal vez estamos en una etapa evolutiva y somos los pioneros de una nueva era ¡Hasta otra grumetes!

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lunes, 7 de diciembre de 2015

Se Acerca Navidad y la Casa lo Sabe

Pa' que eches el topo con espíritu navideño... sí, estoy en pijama.

Mis padres siempre han tenido una fijación con adornar la casa para navidad cada año. Siempre traen su arbolito pedero y colocan sus series de luces por toda la casa. Es un poco incongruente que se haga esto puesto que mi padre se queja de que yo dejo encendida mi PC por las noches -cuando descargo descomunales pilas de información- pero le encanta derrochar la energía eléctrica cada noche con sus lucecitas.


Si seguimos así tendremos que comprar un Pikachu.

No sé ustedes pero a mí el último tercio del año se me pasa como agua entre los dedos. En estos cuatro meses se juntan las tres festividades más importantes del año: el Grito de Independencia, el Día de Muertos -Y el Halloween, que aunque quieran mamar con las tradiciones y la vaina pues la verdad es que ya a adoptamos también como nuestra la festividad pagana- y la Navidad; además, estas fiestas se distinguen de las demás por el hecho de que muchos adornan sus casas según la festividad correspondiente. Sin embargo, regularmente donde las personas tiran la casa por la ventana es en navidad, o por lo menos así sucede en mi casa.

Cuando llega diciembre hay adornos en todos lados. Desde las cortinas navideñas hasta los adornos en los picaportes y pasando por las mentadas series de lucecitas, poco falta para que en unos años se ponga un tapiz que cubra toda la casa. Yo como soy holgazán detesto poner instalaciones que en un tiempo van a tener que retirarse y por ello no me gusta adornar, aparte que la única parte divertida es cuando me dan una cerveza.



Era más divertido cuando era niño y ponía los adornos con mi abuelita. Poner el nacimiento podía llevarnos todo el día, acomodar cada animal y persona era en extremo divertido; además, era curioso dejar el pesebre vacío y hasta el 25 depositar al nene en la cuna. Las luces y el árbol eran pocas, era una ornamentación sencilla pero divertida, al menos no debía de subir chingos de veces las escaleras y aquello.



Ahora hasta compraron un multicontacto para poder conectar más luces; sin embargo, si algo bueno debo de decir es que las series de luces se apagan a determinada hora de la noche y así se ahorra energía. Aún así adornar de una manera tan excesiva una casa me parece muy exagerado. La publicidad nos hace creer que adornar a tope nos ayuda a entrar en el mood navideño, sin embargo estoy seguro de que aquello no es en absoluto cierto.

Llamenme Grinch pero no necesito adornar toda la casa. Preferiría gastar ese dinero en otra cosa, donaría juguetes a alguna casa hogar o algo así. Eso de verdad me haría sentir el mood navideño y no una figura de Santa Claus bailando como el Dr. Simi. En fin, más que adornar la casa para la navidad -que más que su significado religioso, me parece un buen festejo para pasar un buen tiempo con la familia, comer y beber en exceso y, por supuesto, abrir los regalos- estoy seguro que resultaría mejor poner nosotros mismos el mood navideño y no ser tan consumistas (que desde luego es un tema que trataré pronto), yo digo ¡Hasta otra grumetes!